jueves, 1 de diciembre de 2011

Pastores eternamente mentirosos

Estaba el pastorcico aburrido y se puso a gritar:
- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!
A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.
Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.




Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.

Pues verás -dijo el más viejo-, estaba un pastor aburrido y solo con sus ovejas y entonces no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a gritar:

- ¡Que viene el lobo! ¡socorro! ¡que viene el lobo!

A los gritos acudieron con palos y escopetas algunos compañeros pero al ver que el bromista se reía de ellos le dijeron:
- No vuelvas a hacer esto ¿no conoces el cuento del pastor mentiroso?
- No -dijo el inconsciente- contádmelo por favor.
... y colorín colorado, este cuento se ha terminado.